jueves, 30 de octubre de 2014

Program.AR política de estado









Tenemos algo para festejar.. que no es poco. La Fundación Sadosky lanzó Program.AR una campaña para promover una hora de código en todas las escuelas del país. Adhiriendo a la campaña de la ONG norteamericana Code.org, se proponen incorporar una hora de programación para que todos los chicos del país tengan la oportunidad de aprender a programar. Si comparan los dos videos: el de Program.AR y el de CODE, no se mataron con la creatividad. Igual es algo loable porque estábamos esperando desde hace mucho una señal como esta. Ojalá que no sea otra decepción como ConectarIgualdad.

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Es notable el coraje de la Fundación Sadosky y su Director Santiago Ceria de iniciar esta campaña frente a la indiferencia del sistema educativo argentino incluyendo los especialistas en didáctica que hasta la fecha le han dado la espalda a la programación como recurso para enseñar y aprender y al pensamiento computacional o algorítmico como una de las competencias fundamentales que los chicos necesitan para afrontar la cultura digital con un mínimo de pensamiento crítico.
En cierta forma gracias a esta visión naive que tienen los nerds, digo en el buen sentido, se logró imponer en el gobierno esta iniciativa. Nadie hasta la fecha se ha animado a iniciar semejante patriada. Es obvio que a quien se le ocurra iniciar un programa como este tiene una dosis de ingenuidad epistemológica. Ya que no sabe a los enemigos didácticos a los que se enfrenta, y corre el riesgo de que su iniciativa quede en una acción de marketing político sin sustento pedagógico ni tecnológico como sucedió con ConectarIgualdad.
¿Porqué digo esto? Los invito a considerar los obstáculos que deben sortear los países por debajo del Rio Bravo que se animen con esta loca iniciativa.
En EEUU y en la mayoría de los países desarrollados conseguir docentes que sepan programar es relativamente fácil. Lo complicado es que le den espacio a la hora de programación en la escuela. De ahí la campaña "one hour of code" (una hora de código). La campaña está pensada para enfrentar la rigidez de los directores de las escuelas que no toman en serio la necesidad de incorporar está habilidad al repertorio del saber hacer de los estudiantes.
La campaña está basada fuertemente en la web. Es muy moderna. Tiene videos publicitarios como los de arriba y luego videos de autoaprendizaje para dar los primeros pasos. Links a páginas donde se puede programar sin bajar un programa y páginas en las que se pueden descargar los editores de código. La campaña supone que alumnos y docentes tengan acceso a internet de banda ancha. Cosa que puede pasar en los hogares pero no en las escuelas. La mayoría de las escuelas públicas de EEUU no tienen buena conectividad (según sus estándares). Obama, que también adhirió a la campaña, lanzó su plan para conectar a todas las escuelas públicas de EEUU a internet de banda ancha de no menos de 100 Mbps. En el decreto de febrero de este año dice:
"Nuestras escuelas fueron diseñadas para otra era, limitadas a un calendario lectivo y el horario de clase. Debemos hacer que nuestras escuelas sean una parte integral de la transformación de la banda ancha y la tecnología - particularmente cuando esa misma tecnología puede ser aprovechada para alcanzar un aprendizaje enriquecido, más personalizado. Desde libros de texto digitales que ayudan a los estudiantes a visualizar e interactuar con conceptos complejos, a apps y plataformas que se adaptan al nivel del conocimiento de cada estudiante y ayuda a los docentes a saber precisamente qué clases o actividades está funcionando, esa tecnología es real, está disponible, y su capacidad para mejorar la educación es profunda." http://www.whitehouse.gov/sites/default/files/docs/connected_fact_sheet.pdf
Acá en Argentina la realidad es muy distinta. No hay a la fecha una iniciativa similar a la de Obama. Inclusive es difícil conseguir 100Mbps para las escuelas privadas. Pero lo más complicado no es internet, sino lo pedagógico.
La mayoría de los docentes de la Argentina no saben programar. Es más... la mayoría de los docentes no pueden distinguir entre Windows y Android. Ni siquiera los profesores de computación están preparados. Los profesores de computación fueron preparados para enseñar el paquete office, editar videos, armar blogs, o enseñar las partes de la computadora. Pero no saben programar. Sin embargo hay algo paradójicamente peor.  La implementación de la Nueva Escuela Secundaria que plantea la Ley de Educación lleva a las Provincias a eliminar las horas de informática. Por lo tanto los docentes de informática/computación iniciaron acciones públicas de reclamo por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires: https://www.change.org/p/informática-computación-debe-ser-un-espacio-curricular-en-las-escuelas-informáticacomomateria
El sistema educativo hace tiempo que decidió que la programación no es un tema propio de la escuela. Una actividad de aprendizaje solo permitida en las Escuelas Técnicas. Por lo tanto por desidia, en forma tácita promueve la eliminación de las horas de informática/computación. Por otro lado en ningún profesorado hay clases de programación para docentes, ni mucho menos de uso de la programación para enseñar y aprender, o de lo que se conoce como pensamiento computacional. Los profesorados de geografía por ejemplo no saben como se usan los Sistemas de Información Geográfica para enseñar. No busquen planes para cambiar la formación docente incorporando el pensamiento algorítmico a las diferentes materias del secundario porque no está en la agenda de ningún ministerio. Tampoco de los profesores de computación. Estos profesorados siguen enseñando la currícula que les convino a las empresas de los paquetes ofimáticos.
De manera que no sería mala idea que si se decidieron a promover "una hora de programación", superen la etapa de la excitación de las presentaciones en Tecnópolis y hagan de Program.AR una política de estado promoviendo la incorporación de la programación y del pensamiento computacional en los programas de formación de docente, y garantizando que la "Nueva Escuela Secundaria" asegure un lugar en la grilla curricular a la nueva informática/computación.

miércoles, 12 de febrero de 2014

La escuela (desconectada) se muere


En diciembre pasado escribí un extenso artículo para el Diario Perfil publicado bajo el título Jóvenes, saqueos y una secundaria desconectada en que explicaba que un programa de inclusión digital como ConectarIguadad perdía gran parte de su fuerza si no conectaba apropiadamente a la Escuelas a internet de alta velocidad. Allí decía que

"Una netbook sin banda ancha no sólo no elimina la brecha digital, sino que tiene un efecto búmeran. Los estudiantes identifican a la netbooks con el ocio y la contrastan con la escuela sin Internet, que pierde la oportunidad de ser un lugar en donde se accede al conocimiento del mundo informacional, queda estigmatizada como la institución del conocimiento viejo, vencido. Por lo que parece un detalle, la falta de internet, se extreman las condiciones de precarización de acceso al conocimiento en la escuela secundaria argentina. Ante el abandono de los docentes, los estudiantes terminan usando las netbooks exclusivamente para los consumos habituales del ocio adolescente: Videojuegos, redes sociales, fotos, videos y música. En este sentido la netbook termina siendo como la copa de leche. Tiene el valor de la inclusión social pero se desaprovecha su valor educativo."

Bueno... parece que no solo es una preocupación de un sociólogo tercermundista. El 4 de febrero el presidente de los EEUU, Barak Obama anunció que conectará a todas las escuelas públicas de dicho país a Internet de alta velocidad. La noticia indica que se invertirá 750 millones en un plan con el que busca que el 99% de los estudiantes tengan acceso a internet de alta velocidad en 2017. Y alta velocidad quiere decir más de 100Mbps y hasta 1Gbps.

Lo más interesante del asunto es que lo hacen porque países que compiten con EEUU en el mundo ya lo hicieron, como es el caso de Corea. "No deberíamos dar ese tipo de ventaja competitiva a otros países. Queremos asegurarnos de que nuestros niños tienen las mismas ventajas que los de Corea del Sur en estos momentos" Dijo Obama en la presentación.

Para que se den una idea, en casa hoy podemos tener solo entre 1 y 5 Mbps, que es lo que tienen la mayoría de las escuelas de EEUU según indica el white paper del plan conocido como ConnectED. Estas conexiones con velocidades similares a las hogareñas  no permiten el uso pedagógico sino solo el administrativo. También cuenta que menos del 30% de las escuelas de EEUU tienen la banda ancha de alta velocidad que necesitan para aplicar las nuevas tecnologías a la enseñanza. Esto es un indicador claro que la educación en el mundo está pasando del paradigma de la computación personal a la computación en la nube.

Obama siguió su discurso en el evento diciendo "En un país donde exigimos wifi gratis con nuestro café deberíamos exigirlo también en nuestras escuelas". Cuando dijo país, aclaro, se refería a Estados Unidos...